Es cuestión de tiempo

Es cuestión de tiempo.

Es cuestión de tiempo que el resto de trabajadores murcianos se den cuenta de que algo no funciona en esta región. El paro, el cierre de empresas, el dinero negro, el ladrillazo y ahora, educación, administración y sanidad.
Es cuestión de tiempo que los padres se den cuenta de que el modelo de escuela que el gobierno favorece es la privada-concertada, y no la nuestra, la pública. Una privada-concertada que ofrece una (dudosa) rentabilidad a las arcas del gobierno, pero deja atrás postulados básicos de la educación: educar en libertad, en valores democráticos y de igualdad. Es decir, una educación que integre a todos: ricos, pobres, cristianos, musulmanes, judíos, ateos, agnósticos, gitanos, castellanos, inmigrantes, emigrantes, alemanes, americanos, europeos, rubios, morenos, blancos, negros, azules, rojos. Pues la educación sólo es un reflejo de la sociedad en la que vivimos, que por suerte es muy, pero que muy, variada.
Es cuestión de tiempo que los parados se den cuenta de que esto no remonta, y ahora menos. Que los campos de golf son un turismo minoritario, que pedir agua está bien, pero hay que hacer muchas más cosas. Que la agricultura es un motor, eso todos lo sabemos, pero también en otras regiones del mundo también. Que el modelo económico actual está agotado. Que la región se empobrece y la clase política no. Y efectivamente, si la culpa la tiene el gobierno central, la gestión frente a ese problema político ha sido nefasta. Si estábamos tan mal, ¿qué medidas se han tomado antes que mirar en los funcionarios de a pié?
Es cuestión de tiempo que los autónomos se den cuenta de que se han olvidado de ellos. Que ser autónomo es saber que vas a pecho descubierto contra grandes multinacionales, cadenas o grandes superficies, sistemas bancarios, etc.
Es cuestión de tiempo que las Pymes descubran que han dejado de ser rentables para los bancos. Igual que los autónomos, hemos permitido que nuestra región se llene de cadenas de tiendas de ropa, de comida, de artículos de toda índole, que tras la falsa imagen de generación de puestos de trabajo, han llevado a una generación entera a cobrar 700 euros y trabajar catorce euros al mes.
Es cuestión de tiempo que salga a la luz la verdad sobre la “brutal agresión”, sobre “el ambiente de crispación” de las manifestaciones, la “escalada de violencia” o la “espiral agresiva”. La verdad siempre sale a la luz, y la mentiras acaban descubriéndose y volviéndose contra quien las dice.

Es cuestión de tiempo, sí, pero no dejemos que sea sólo el tiempo el que arregle las cosas. Nos merecemos algo más, MURCIA SE MERECE ALGO MÁS.